imagen de Eva Boix
Finalmente y tras un largo viaje lleno de infortunios llegó a la casa que le había visto crecer, la emoción al adentrarse en la calle vivida con juegos fue sobrecogedora , no podía imaginar lo que iba a encontrar al mirar al balcón desde el que su madre le llamaba para ir a cenar todas las tardes de verano. Su casa, como su alma,era ya tan solo un esqueleto vacío y gris. Un niño se acercó y sin mediar palabra agarró su mano derrotada, lo miró con ojos de niño y su alma se lleno de esperanza.Hasta ese preciso instante no sabia que hacer con su vida, en ese preciso instante le asaltó una misión , reconstruiría su hogar y con él su alma. |
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