Le sorprendió ver esa nube tan oscura , tan cercana y tan sola en la inmensidad del atardecer, allí quieto observándola, igual que ella le observaba, trataba de imaginar de dónde habría salido, la nube también trataba de adivinar por qué la miraba con tanta atención,al fin y al cabo era una nube pequeña , nada esponjosa ,nada espectacular... él al observar la poca confianza que la nube tenia en si misma abrió de par en par la ventana y le gritó lo más alto que pudo : ¡Eres tan inusual que resultas sorprendentemente hermosa! Ella sonrió como sólo una nube sabe hacerlo y permaneció allí quieta hasta que la iluminó la luna.
Muy bonita, he sonreido cuando he leido el final.
ResponderEliminar