jueves, 18 de noviembre de 2010

la huida







El viento sonaba suave colándose por los mechones de pelo que rozaban sus orejas, meciéndose a su compás, tenia la mirada perdida en un punto no muy lejano físicamente pero al tiempo infinito, las hojas de los arboles que la rodeaban se movían al mismo compás que su pelo tocadas por el mismo músico de viento.

Notaba algo de frío en su cuello y sus brazos descubiertos,no le molestaba después de la carrera que le había llevado hasta allí, no sabia dónde estaba, había corrido sin rumbo fijo hacia ningún lugar , teniendo únicamente claro de lo que huía y no a dónde se dirigía en su desesperada carrera. Parecía haber llegado a la primera parada,respiro profundamente y comenzó a toser con esa tos de ahogo que provoca nauseas, apoyo sus manos en las rodillas, agachado su cabeza y todo comenzo a darle vueltas, se dejo caer en el suave manto verde que se extendía bajo sus pies y miro pasar las nubes que corrían entre las copas de los arboles esperando que su pecho dejara de estar sobresaltado y su respiración se calmara...

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