lunes, 1 de noviembre de 2010

el amor del sol


En su docilidad habitaba su fuerza, capaz de embellecer la roca más dura con sus besos lentos de amante eterna, tan fuerte en apariencia, tan indestructible a veces y a la vez tan dependiente de la roca ¿Qué mejor que inundar de amor  la frialdad de la roca? pero... ¿Quién la amaría a ella? Sin lugar a duda, salvándola de todo mal,  a ella la amaría la sabiduría del sol. 

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