Mi cama, no deseo salir de ella porque en ella vuelo a mi planeta... donde la reflexión es irreflexiva, no existe la edad ni el tiempo, no existe la distancia...su planeta se cruza con el mio en un millón de silencios cómodos y sentidos, en los que tan solo un susurro puede salvarte de no caer en el más profundo sueño hasta que el deseo es dormir y soñar con el silencio.
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