No quería mirar dentro de sus ojos tentadores pero a la vez deseaba sumergirse en ellos, era inevitable hacerlo.Todo se complicaría si caía en la tentación... o todo se simplificaría.Dulce tentación, jugosa y crujiente.Ese primer momento antes de morder la roja manzana de la tentación, ese momento en el que se acelera el corazón y todo te da vueltas, en el que estás seguro de caer en una cama de plumas pero pasa por tu mente que lo que te espera tras la caída es el duro cemento. Ese momento que analizas mientras lo recuerdas y en el que ves claro que ambos deseabais pero que el momento previo dudas que sea cierto.Ese rozarse sin querer queriendo buscando que el otro tentado sin querer queriendo se deje rozar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario