Se detuvo al lado de un árbol del camino, apoyando la mano en el tronco respiró profundamente , era el último árbol del bosque, cuando lo rodeara volvería a la realidad y nunca más podría volver atrás. Le asustó dar ese paso,volvió a respirar oyendo sus propios latidos golpear su pecho con fuerza.Miró hacia atrás y la tranquilidad le invadió.Podía dar ese paso... el bosque estaría siempre allí para él.
Un árbol, me encantaría plantar un árbol. De hecho, no sé por qué aún no lo he hecho. Cualquiera de estos días lo hago.
ResponderEliminarMe ha encantado visitar tu bosque-blog.
Ricardo