martes, 24 de mayo de 2011

revolución interior


Nacemos y respiramos el mundo por primera vez con dolor,
olvidamos el dolor para evolucionar, 
para aprender.
Los primeros meses cada nueva sensación que nos asalta nos hace sonreír,
atentos a cada brisa , a cada color, a cada sonido...

Si olvidamos estar atentos,
 dejamos de sonreír.

El mundo que nos rodea esta lleno de pequeños regalos hermosos,
que la mayoría del tiempo olvidamos apreciar.

Estoy naciendo de nuevo hoy, 
respiro el mundo por primera vez y duele,
comienzo a olvidar el dolor,
quiero evolucionar y aprender.
Cada estimulo externo me inspira, 
sonrío,
 lloro,
me enfado,
me emociono...

nada me deja indiferente.

No juzgo al que no nace cada día por primera vez,
solo me queda sonreír  cuando no comparto,
tal vez sea yo quien está equivocada,
tal vez no consiga nunca nada 
naciendo cada día por primera vez,
tal vez lo consiga todo.





No hay comentarios:

Publicar un comentario